Proyecto de Carme Pinós

Carme Pinós ha obtenido el máximo galardón arquitectónico otorgado en nuestro país: el Premio Nacional de Arquitectura, promovido por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Las obras de Carme Pinós van desde el Cementerio Igualada junto a Enric Miralles, hasta los recientes Escola Massana, o el Centro de Arte y Diseño y Sede de las Delegaciones Territoriales de “Les Terres de l’Ebre”.

En la revista spaincontract hemos tenido el placer de entrevistar a multitud de arquitectos de renombre como Pinós. Pero también nos han escrito artículos de gran valor como este de la nueva Premio Nacional de Arquitectura que publicamos en el año 2016 y que no ha perdido un ápice de actualidad.

la Arquitecta Carme Pinós, Premio Nacional de Arquitectura
Carme Pinós

La arquitectura como celebración de lo humano

Por Carme Pinós

Entiendo que es nuestra condición humana lo que nos permite pensar nuestra experiencia, y es desde esta experiencia pensada, es decir, dos veces vivida, desde donde nos relacionamos con el mundo. El proceso creativo como resultado de toda una conciencia de vida, una voluntad de posicionarse entre y no frente a los hombres. 

Proyecto de arquitectura de Carme Pinós

La vida como un juego de relaciones, y el vivir como la capacidad de relacionarse. La arquitectura no solo nace de este relacionar, sino que tiene que ser capaz de crear por sí sola nuevas relaciones. Mis armas de trabajo son mi experiencia y mi voluntad, y éstas vienen condicionadas por nuestro contexto, nuestra cultura, que no deja de ser molde de nuestro sentir. Me imagino provocando historias. La medida es siempre el hombre, desde su sentir, desde su relacionarse. La arquitectura debe ser un detonante, una aventura que nos entrelaza con la vida. Imagino el espacio desde las sensaciones que provoca, antes que desde la forma. 

Edificio Caixa Forum, Barcelona
Edificio Caixa Forum, Barcelona

Pido a la arquitectura la capacidad de convertir los actos en rituales y entiendo ritual como los actos con conciencia de celebración, es decir, la arquitectura como celebración y celebración como el salto de la pequeña a la gran escala, como el salto de lo humano, lo cotidiano, lo perecedero, a la escala de lo que perdura, de lo que nos trasciende. Dice Carlos Fuentes que saberse mortal consiste en reclamar una parcela de inmortalidad, belleza que se niega a ser olvidada. La arquitectura como la capacidad de entrelazar estas dos escalas. Sin la escala humana, la gran escala se nos escapa, sin esta referencia no conseguimos relacionarnos con las estrellas, metáfora de lo que nos trasciende al imponer su permanencia. Reivindicación de la arquitectura como arte y la vida como una celebración. La poética como la condición más humana, o casi me atrevo a decir la poética como lo que nos hace humanos. 

Artículo publicado en spaincontract núm. 27, correspondiente al mes de abril de 2016