Crónica de La Noche de Fevama 2025
Os voy a contar una historia, la de un colectivo que se convirtió en una familia. La familia del hábitat. En la que las disputas se gestionaban a través del diálogo y la búsqueda del consenso y la cohesión. Un colectivo que un día empezó a afrontar los problemas unido, porque esa familia numerosa se dio cuenta de que juntos es mejor y de que juntos, se avanza. Esta historia no está protagonizada por Robert Reford, ni falta que hace. Aunque como en una película, en ella hay enseñanzas, emoción y algunas lágrimas. Incluso banda sonora hay.

Celebramos -un año más, como cada año, en una nueva edición… Como prefiráis decirlo- La Noche de Fevama. Sin embargo, este 2025 no ha sido un año más. Ha sido el más emotivo que quienes formamos parte de la organización de este evento recordamos. Primero y sobre todo, porque nos ha arrasado una DANA y eso, permitidme el sarcasmo, pone sensible a cualquiera. Y segundo, porque a principios de año perdimos a la persona que hizo de este colectivo, como decía, una familia: Don Antonio Baixauli; y con él, a Doña Paquita Rodrigo, su esposa. Dos personas que nunca faltaban a esta gala empresarial y que, esta vez, tampoco faltaron en la memoria de todos los asistentes. Sobrevolando su esencia el salón de actos de la Escuela de Negocios Cámara Valencia.


Hubo homenajes a Juan Enrique Blasco Sanchiz y Francisco-Javier García Martín, los protagonistas de la noche. Hubo palabras de agradecimiento a los asociados de Fevama, a su presidente Alejandro Bermejo, a su secretario General, Rafa Pérez; y al fundador de Aidima, Mariano Pérez. Hubo también una mención especial al padre de Javier García, el fundador de MICUNA, Francisco García Moreno. Y en todo ello la palabra «familia» se repitió como un mantra. Como si cada uno de los discursos de la noche los hubiera escrito Don Antonio.

Los asistentes escuchamos, sobrecogidos, las melodías que Alicia Igual y Rafa Reig arrancaban a las cuerdas de su bandurria y su guitarra clásica. Música que puso banda sonora a una película cuyo final conocíamos: un reencuentro en el que, de tanto darle a la lengua en el cóctel posterior al acto, muchos nos quedamos sin probar el jamón.

No era la primera vez que La Noche de Fevama contaba con música en directo. O con música, en general, porque, aunque no lo sepáis, la música a la entrada y salida del acto; así como la que acompaña a las imágenes proyectadas de los homenajeados, la seleccionamos minuciosamente cada edición.


La música como prolongación de ese susurrar de la madera, como decían los antiguos `fusters´(antepasados de los actuales empresarios del hábitat de la Comunidad Valenciana), y que parafraseó Alejandro Bermejo: «La madera susurra ideas al artesano que sabe escuchar». Por eso concluyó su discurso diciendo que el sector del hábitat «no solo evoluciona, sino que inspira».
Y añado: inspira y emociona como la gran familia que es.