El contract honesto

Desde sus 40 años de experiencia como diseñador de interiores, Pepe Cosín nos habla de su reivindicación de la necesidad del diseño en el hábitat, una premisa básica hoy en día para cualquier espacio de nueva creación.  

En los últimos años, el diseño de interior se ha vuelto imprescindible en muchas áreas de la sociedad como la restauración, la hostelería, el retail, oficinas, hospitales , etc. Al amparo de ese crecimiento, se han conformado industrias especializadas únicamente en el equipamiento personalizado, y muchos fabricantes combinan su catálogo con un servicio especial para proyectos. 

El término contract nace a finales de los 80 o principios de los 90, cuando grandes fabricantes de muebles e iluminación, ante la incipiente pujanza del interiorismo, se prestan a fabricar para un proyecto concreto un producto no incluido en su catálogo, diseñado ex profeso para ese espacio. En muchas ocasiones ese producto, si terminaba siendo un diseño feliz, pasaba a incorporarse al catálogo de la firma.

El diseño está ya siendo imprescindible

Así, el término contract resume básicamente lo que se ha hecho desde siempre dentro del diseño de interior: diseñar piezas especiales para una determinada instalación. La diferencia es que se amplía la oferta de fabricantes abiertos a esa demanda, y entran en ella grandes marcas.

Coherencia y honestidad en en estudio de Pepe Cosín

Hoy en día no se entiende un negocio, por ejemplo de restauración, sin interiorismo; hasta el punto de que en muchas ocasiones es el centro mismo del negocio, muy por delante de su cocina.

En Cosín Estudio creemos que tiene que haber un equilibrio entre lo que trasmite el local y lo que dan de comer. El interiorismo no debería ser el reclamo, el fuego de artificio, porque, en cuanto comes una vez en ese lugar sabes si lo que te rodea tiene sentido o es solo eso: artificio de cartón piedra. Por ello, y como en todas las profesiones, la clave es la honestidad con que se encare el trabajo.

El interiorismo de calidad aporta valor

Lo importante en un local es que cuando entres en ese espacio, las sensaciones y emociones que te trasmita estén perfectamente alineadas con lo que es, es decir, que se respire esa coherencia real entre el ser y el presentarse. Y esto sirve para cualquier espacio contract, desde una panadería a una boutique de lujo.

En nuestro estudio hay tres ejes centrales a la hora de abordar un proyecto:

• El cliente y sus necesidades
• El espacio y lugar de actuación
• La inversión a realizar.

Primeramente, hacemos un análisis de prioridades y las contrastamos entre nuestro equipo para determinar un briefing del objetivo del cliente. Después nos preocupamos por respetar la arquitectura y la historia de ciertos espacios, valorar lo que tenga peso, y no ceder a la tentación un poco egocéntrica de dibujar sobre algo ya muy bueno, y que va a dotar de un carácter único a ese espacio.

Finalmente, la inversión a realizar va a contar mucho a la hora de abordar cómo se realiza ese proyecto. Partimos de la base de que, para nosotros, no existe un material más noble que otro; sino que todos los materiales son igual de válidos. Es la combinación de los mismos y lo que finalmente logremos expresar con ellos, lo que determina la elección.

El auge del interiorismo

Pasear por la ciudad siempre es una fuente de inspiración si vas con los ojos abiertos, y el interiorismo lo encontramos por todos los barrios. Es una satisfacción que no solo en la restauración o las tiendas se tenga ya tan claro que el diseño de interior es algo que aporta valor y calidad de vida. Incluso podemos verlo en algo tan olvidado desde hace años como son los zaguanes de las casas, que se percibe de manera extraordinaria cuando han sido rehabilitados por profesionales. Al igual que ocurre con los más avanzados supermercados o en los mercados de toda la vida. El diseño está ya siendo imprescindible.

Por ello nuestra profesión está también más en auge que nunca, pero aún hace falta que la sociedad en general conozca mejor nuestras capacidades y competencias. A veces se quedan en lo meramente decorativo, y no es esa la idea. El interiorismo de calidad aporta valor, pone ante los ojos de los usuarios la mejor versión de nuestra cultura, una a la que todos podemos acceder y que nos lleva a una vida más cómoda y estimulante. Pero tiene que haber buen hacer, calidad, si no queremos que caiga en lo banal e intrascendente. Como en todo, la elección de un buen profesional es la mejor garantía de no equivocarse y perder dinero y tiempo.

40 AÑOS CREANDO INTERIORISMO DE CALIDAD

Fundado en 1986, Cosín Estudio ha abordado desde siempre proyectos contract. Desde sus inicios con proyectos como el Centro Formación Luis Vives para la Cámara de Comercio , el Colegio de Abogados o el de Economistas; hasta locales de restauración, hoteles, instalaciones sanitarias, diseño y construcción de stands feriales u oficinas como la sede de Actiu. “Aunque partimos de no marcar demasiado nuestro sello personal, siempre nos sale una forma de mirar el espacio que se puede detectar aún con intervenciones muy distintas”, afirma Pepe Cosín.

Artículo publicado en Spaincontract 37