La crisis sanitaria ha puesto de relevancia la necesidad de espacios flexibles de trabajo para el desarrollo del entramado empresarial en el territorio nacional. Aunque en sus orígenes el coworking en España lo copaban freelances, Pymes y startups; hoy en día teletrabajadores y multinacionales hacen uso de estas oficinas compartidas. En nuestro país hace ya 40 años que se implantaron.
Las cifras del coworking en España
El mercado del coworking en España vive una época de oro incluso desde antes de que comenzase la pandemia en 2020. Aunque la mayor parte de estas oficinas flexibles se concentran en Madrid y Barcelona; también han proliferado en otras ciudades como Valencia, Alicante, Sevilla, Bilbao, Zaragoza o Málaga. Entre 2013 y 2017 se incrementó un 246% el número de metros cuadrados contratados de este tipo de emplazamientos en Madrid y Barcelona.
Para 2030 se estima que los espacios de trabajo cooperativo ocuparán el 30% del mercado de oficinas en España, con una previsión de inversiones de más de 70 millones en los próximos años, según datos de la consultora inmobiliaria Savills Aguirre Newman.
- Flexibilidad en los planes de contratación
- Personalización del servicio para adaptarse a las necesidades de customización o crecimiento
- Libertad contractual y la posibilidad de una cancelación sencilla
- Ofrecer al trabajador un entorno de trabajo productivo
- Generar sinergias
- Fomentar la conciliación familiar
- Trabajar la retención del talento
Las oficinas flexibles cumplen 40 años
2008 supuso el impulso definitivo a este modelo de oficina en nuestro territorio, pero el primer espacio coworking en España abrió sus puertas en 1981. Concretamente fue la empresa Lexington y el coworking estaba en el Paseo de la Castellana, 141, en Madrid. Más tarde, la compañía inauguró su segundo centro en la calle Orense, allá por 1990, para expandirse a Barcelona también. Actualmente, esta empresa de servicios de coworking cuenta con un espacio de 5.000 m2 en Madrid.
Según David Vega, CEO de Lexington, “para nosotros es un orgullo comprobar de primera mano cómo ha crecido el sector del coworking en España, cómo se ha especializado y cómo hemos construido, entre todos, un modelo de negocio que aporta flexibilidad y seguridad financiera a las empresas y bienestar a los equipos de trabajo”.
Con la llegada del teletrabajo forzoso, la digitalización de las empresas y la posibilidad de que se implanten formas de trabajo híbridas o semi-presenciales, cobran importancia los coworkings como el llamado «tercer espacio«. Es decir, lugares que no son ni la oficina tradicional ni el hogar. Este tercer espacio lo están ocupando los coworkings, hoteles, cafeterías o aeropuertos.