La naturaleza es sabia, ¿qué mejor que observarla, entenderla y mimetizarla mediante el diseño? La biofilia en interiorismo aporta color, relax y calma, transmitiendo al usuario una sensación de vida, un respiro en su estrés diario. Varios expertos en diseño biofílico nos cuentan cómo esta técnica mejora la calidad de los espacios que habitamos.
El diseño biofílico busca reconectar al ser humano con la naturaleza en los espacios interiores o urbanos, a través de la incorporación de elementos y recursos naturales. «Las personas necesitamos relacionarnos con nuestro entorno, con otros seres vivos, con el paisaje… La naturaleza nos relaja, e incluso puede ser terapéutica», afirma Mayte Royo, directora de Comunicación de Greenarea. Una empresa que trabaja desde el punto de vista de la biofilia cada proyecto, haciendo que la decoración vegetal vaya más allá de la estética, y sea capaz de conectar el espacio con los beneficios de la naturaleza. «Incorporar jardines verticales o decoraciones vegetales son estímulos visuales y sensoriales que ayudan a transmitir esas sensaciones de bienestar que aporta estar rodeados de naturaleza».
5 Ventajas de la biofilia en interiorismo
- Los ambientes naturales ayudan a liberar endorfinas que mejoran el estado anímico
- La vegetación y elementos de la naturaleza disminuyen la ansiedad y el estrés
- En los espacios de trabajo, favorece la capacidad de concentración y potencia la inspiración
- Al mejorar el bienestar, el diseño biofílico mejora también la productividad en las empresas
- Conciencia a los usuarios de la importancia de cuidar el medio ambiente
«No se trata de reproducir la naturaleza al 100%, pero sí de tenerla como eje conductor en la creación de un espacio o producto», dice David Junyent, especialista en biofilia, co-fundador de Studio Khamai y creador del proyecto Orgasnic, que crea nuevos materiales a partir de residuos orgánicos generados por la restauración. Como cáscaras de ostras, mejillones y zamburiñas. «Si nos gusta trabajar cerca del mar o la montaña, hoy en día es posible simularlo».
El diseño biofílico, más necesario que nunca
Quienes trabajan la biofilia en los espacios y el diseño industrial coinciden en que a lo largo de este año, y a raiz de la crisis del Covid-19, el diseño biofílico es ahora más necesario. Aunque hace algunos años que el interiorismo y la arquitectura trabajan para incorporar los beneficios de la biofilia en sus instalaciones, ha sido durante el confinamiento cuando ese deseo y esa necesidad de sentir cerca la naturaleza se ha hecho más acuciante.
«Si la inclusión de elementos naturales y la generación de espacios que evocan atmósferas exteriores, tales como bosques o selvas, ya era tendencia, la pandemia y el hecho de estar encerrados ha revolucionado esta disciplina y la ha transformado en necesidad básica», comenta Javier Martínez Ochoa de Carlos Martínez Interiors, un estudio de interiorismo barcelonés que introduce la biofilia en el interiorismo de muchos de sus proyectos de restauración.
Mayte Royo, de Greenarea, coincide en que «la naturaleza no es un complemento, es una necesidad vital del ser humano y estos últimos meses tan desafiantes nos lo han demostrado a todos». Por ello, la creación de espacios armónicos, cómodos y que transmitan sensaciones, es clave para una sociedad que avanza hacia una reconexión con la naturaleza, en este caso de la mano de la biofilia. «El teletrabajo y el tiempo que hemos pasado encerrados por la pandemia son síntomas de que cada vez más debemos readaptar y definir de otra manera los interiores», asegura el diseñador David Junyent.
Elementos naturales con el mínimo mantemiento
A pesar de que la biofilia es una técnica cada vez más demandada para espacios tanto residenciales como contract, muchas veces el cliente tiene dudas acerca del mantenimiento o la durabilidad de los elementos naturales que introduce en sus espacios. «Nuestra decoración vegetal es natural, pero no necesita ni riego ni luz solar para su mantenimiento”, explica Mayte, de Greenarea. Sus productos consisten en líquenes, musgos y plantas preservadas a los que se les reemplaza la savia natural por un producto de conservación 100% biodegradable.
Desde Carlos Martínez Interiors afirman que los problemas de mantenimiento son los mismos que cualquier otra solución decorativa. «Las dudas de los clientes vienen dadas por la conservación de la vegetación dentro de un espacio interior, pero nosotros trabajamos con soluciones y proveedores que aseguran una total preservación de las plantas que instalamos». El paso del tiempo y la iluminación directa pueden erosionar su textura. Sin embargo, ciertos elementos tienen un periodo de vida determinado, «por tanto se concibe el proyecto como algo renovable y cambiante en el tiempo». Y es que dependiendo del producto, espacio y correcta conservación, su ciclo de vida puede oscilar entre los 4 y los 8 años. Lo explican en Greenarea: «como cualquier especie natural, las plantas peservadas tienen su propia vida».
Productos biofílicos y economía circular
La economía circular es un concepto muy ligado al diseño biofílico. Por ello, desde las empresas que fabrican estos productos, se está trabajando en nuevos diseños que contribuyan al modelo circular. «En Greenarea queremos avanzar hacia un diseño aún más sostenible y contribuir a la economía circular, por ello estamos explorando nuevas aplicaciones que nos ayuden a gestionar más eficientemente el material sobrante», dice Mayte Royo. Un ejemplo es el diseño del plató del programa The Next Big Idea de la cadena portuguesa Sic Noticias, para el que han creado unas estructuras de gaviones rellenas con liquen reutilizado.
David Junyent se inspira en el mar para crear los materiales Orgasnic a partir de conchas de ostra, mejillón y zamburiña. «Con nuestros conocimientos de ingeniería y diseño, mezclamos técnicas de modelado e impresión 3D para producir artesanalmente productos ecológicos que simulan piedras y cementos naturales». De esta forma, acercan estas texturas a los interiores y dan una segunda vida a los residuos de la gastronomía local. «Actualmente tenemos 8 materiales de distintas texturas que son 100% biodegradables, y tres materiales que están en fase de prototipado y que nos permitirán realizar productos también para el exterior». Porque la biofilia en interiorismo puede ser, además, circular.