La nueva generación de viajeros exige experiencias auténticas, diseño con propósito y un compromiso real con la sostenibilidad. Son las tendencias en hospitality más relevantes en el último Hospitality 4.0 Congress de Madrid.
La industria hotelera vive un momento de reinvención acelerada. En un escenario postpandémico marcado por cifras récord de visitantes —94 millones en 2024 solo en España—, la hospitalidad está redefiniendo sus prioridades. En el epicentro de esta transformación están las tendencias en hospitality, un concepto que va más allá del diseño hotelero para abrazar una visión holística donde lujo, experiencia y sostenibilidad se entrelazan.

Eventos como HIP – Horeca Professional Expo 2025, celebrado en Madrid, han servido como termómetro de lo que demandan los nuevos huéspedes. El perfil del viajero actual es exigente: quiere más lujo, sí, pero también más autenticidad, conexión con lo local y, sobre todo, coherencia medioambiental.
Diseño con identidad: hoteles como reflejo del destino
La era del diseño uniforme ha quedado atrás. Hoy, el interiorismo hotelero busca la personalización extrema. Mar de Miguel, de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid, lo resume bien: “los hoteles deben ser una extensión del destino”. Esto implica incorporar gastronomía local, artesanía y materiales autóctonos al diseño, creando espacios que hablen el lenguaje de la ciudad donde se ubican.

El auge de los hoteles boutique y de lujo ha desplazado a las categorías tradicionales. La experiencia sensorial —desde una iluminación pensada para evocar calma hasta espacios comunes que fomentan la interacción— es ahora el gran valor añadido. En este contexto, el diseño se convierte en estrategia, en herramienta de diferenciación que construye marca y fideliza al huésped.
Lujo consciente y sostenibilidad: las nuevas tendencias en hospitality
Más allá de la estética, las tendencias en hospitality están marcadas por la urgencia climática. El 74% de los viajeros prioriza la sostenibilidad al planear su viaje. La hotelería responde con certificaciones medioambientales, eficiencia energética, reducción de residuos y, cada vez más, iniciativas de turismo regenerativo.

Desde Palladium Hotel Group hasta Minor Hotels, las grandes cadenas están apostando por una sostenibilidad real, no solo como parte del branding, sino como motor de rentabilidad y reputación. Se trata de una inversión que mejora la experiencia del cliente y posiciona a las marcas en un mercado cada vez más consciente.
En definitiva, el futuro del interiorismo hotelero es un equilibrio entre forma y fondo: espacios bellos, funcionales y emocionalmente memorables. El diseño se convierte en relato y en responsabilidad. Y en este nuevo capítulo del sector, el huésped ya no busca solo alojamiento, sino un lugar que lo inspire, lo conecte y lo respete.