Estar al aire libre despierta bienestar y conexión con el entorno. La decoración y el mobiliario de terraza y exteriores amplifican esa experiencia, aunando confort y funcionalidad en espacios pensados para habitar la naturaleza con estilo. Quien tiene una terraza, tiene un tesoro, y las que triunfan no son aquellas que parecen arrancadas de una revista, sino las que siguen la coherencia narrativa del hogar. Deben reflejar el interior de la vivienda, ser una prolongación del estilo, y no un anexo improvisado.


Confort a cielo abierto
En espacios pequeños como suelen ser las terrazas, menos es más. Los tonos claros no solo amplían visualmente, sino que aligeran. La clave está en crear rincones acogedores donde cada pieza tenga sentido, y en ese juego de equilibrios, la iluminación es también muy importante. Las luces solares aportan una calidez especial al caer la noche, convirtiendo la terraza en un lugar mucho más íntimo.



A la hora de elegir el mobiliario de terraza, debemos hacernos la pregunta: ¿para qué vamos a usar nuestra terraza? Puedes crear un rincón de descanso y conversación apostando por un sofá de exterior, un gran aliado de los textiles. Cojines, alfombras de exterior o fundas, son pequeños detalles que cambian el aire sin cambiar de muebles.


5 Claves para acertar con el mobiliario de terraza
Además de diseño y estilo, el mobiliario a terraza y espacios exteriores debe cumplir con unos estándares de calidad y durabilidad requeridos. Por ello es fundamental tener en cuenta una serie de criterios técnicos y funcionales. A continuación, ofrecemos cinco claves esenciales que debe reunir un mueble para ser apto para uso exterior.

- Resistencia a la intemperie. Los materiales utilizados deben soportar la exposición continuada al sol, la lluvia, la humedad y las variaciones térmicas. Metales tratados como el aluminio con recubrimiento en polvo, aceros inoxidables, polipropileno, polietileno y plásticos técnicos con protección UV, aseguran una mayor vida útil frente a las inclemencias del tiempo.
- Maderas adecuadas. En el caso de usar madera, por ejemplo para el mobiliario de terraza o para revestir un suelo, esta debe ser de especies resistentes al exterior, como la teca, el iroko, la acacia… Todas ellas con aceites naturales que repelen la humedad y evitan la deformación. Es imprescindible que estén debidamente tratadas para prolongar su estabilidad y evitar ataques de insectos o moho.
- Tejidos técnicos específico. Los textiles deben ser impermeables, transpirables, resistentes al sol, a rayos UV, la rotura en frío y a las esporas de moho, con tratamientos antimancha y de fácil limpieza. Tejidos como el acrílico tintado en masa, el textileno o las fibras recicladas con acabados técnicos ofrecen resistencia al desgaste, y mantienen el color pese a la exposición solar intensa. Las espumas de poliuretano deben estar preparadas para la intemperie.
- Estructura y estabilidad. La estructura del mobiliario de terraza debe ser robusta y estar diseñada para un uso continuado, incluso en condiciones de viento o terrenos irregulares. Las uniones deben ser firmes y los acabados no presentar bordes afilados ni piezas susceptibles de corrosión.
- Mantenimiento sencillo. Es clave que los muebles requieran poco mantenimiento. Superficies lavables, sistemas de anclaje accesibles y tratamientos protectores de larga duración, optimizan el tiempo de conservación y reducen los costes de mantenimiento. Una buena opción para cuando no se usa es el mobiliario apilable. Todo ello resulta esencial en entornos contract o de uso intensivo.

