suite del Palacio Vallier

La mismísima Coco Chanel inspira el `concept design´ del Hotel Palacio Vallier, que recupera un edificio del siglo XIX en el corazón de Valencia mediante una exquisita revisión del modernismo de los años 30 con componentes locales. Un proyecto desarrollado por Janfri&Ranchal Studio.

La elegancia serena es el punto de partida para la reconversión de un palacete del siglo XIX en un hotel con 31 habitaciones, cada una con su propio pasado. A través de un análisis calmado y pormenorizado de los elementos estructurales originales, se alcanzó un concept design que profundiza en la atemporalidad de las geometrías perfectas siguiendo la ideología estilística del icono de Coco Chanel. Volúmenes definidos, texturas naturales y detalles estéticos que viajan en la historia y se recrean en el art-decó valenciano.

Una visita al modernismo valenciano

El edificio consta de cinco alturas con su fachada reposada, neutra, con dinteles y ornamentos en blanco para dar la bienvenida. Aquí el respeto ha sido absoluto, preservando la configuración original. En la cubierta se han recuperado los florones originales con remates en forma de piñas y se ha aprovechado para reordenar los volúmenes. En el interior, negro, oro y crudo son los colores predominantes. «Hemos revisitado el modernismo y el art decó valenciano, pero no con los elementos clásicos, sino con una intencionalidad vanguardista. A esto le sumamos el mobiliario de multitud de firmas locales, conceptos cromáticos y recursos con tensión”, explica Janfri Ranchal. Es lo que ellos llaman `new art decó´.

Los espacios comunes, el hall, restaurante y lounge, comparten el mismo discurso geométrico. La paleta de colores de oro, blanco y negro se combina con textiles y piedra natural con una idea: enfatizar la arquitectura. “Hemos tratado de remarcar las líneas y las trazas de la arquitectura preexistente, subrayando determinados elementos con unas líneas en negro, enfatizando arcos, molduras y cornisas”.

Habitaciones que cuentan una historia

Cuentan los responsables del interiorismo que en las habitaciones “hay una ambivalencia entre el temple individual y la coherencia estilística que se extiende al conjunto”. En suites como la presidencial, con vistas a la Plaza de La Virgen de Valencia, se mantienen los suelos originales de mármol y la carpintería interior; y se han recuperado elementos como una bañera exenta, heredera del carácter hedonista primigenio.

La suite Lladró, es la más alta expresión de la energía de la marca. En esta estancia florece el estilo barroco, piezas de la firma, una antigua chimenea en madera oscura y techos con rosetones, que son un firmamento de colores pastel. «En la suite Lladró hemos reproducido los techos originales trabajando en conjunto con un taller especializado en escayola histórica”.

Muy distinta es la 404, la habitación más cálida y urbana, donde el diseño singular está dibujado por una potente viga de madera original y los techos abuhardillados. La pared de ladrillo y el mobiliario adaptado a la altura de la habitación son un giro respecto a la estética del resto de suites. El resultado final se resume en 23 habitaciones de entre 25 y 30 m2, dos suites y 6 junior suites. En el entresuelo se halla un salón específico para eventos. El restaurante con bodega, llamado La Perfumería, se asienta sobre una antigua y excepcional perfumería romana. Como concluye Janfri Ranchal: “hemos desarrollado un diseño sofisticado, al mismo tiempo que amable y atemporal”.

lounge Lladró

FICHA TÉCNICA: Hotel Palacio Vallier

Proyecto de arquitectura e interiorismo: Janfri&Ranchal Studio

Iluminación: Lladró, Vibia, Deltalight, Alma light, Aromas del Campo, Marset, Delightfull

Mobiliario: Viccarbe, Expormim, Blasco & Vila, Techninova, Vondom, Sonpura

Revestimientos: Porcelanosa,Vescom, Italica, Interface

Materiales: Decomader, Cristalería Monserrat, Rótulos Deconeón, Vidreglass, Mármoles Castells

Vegetación: Greendecorum

Reportaje publicado en spaincontract núm. 44