«Perdona, ¿tú trabajas madera maciza?», pregunta un joven trajeado a otro joven trajeado. «Sí, claro, ¿de qué tipo?», responde. «Pino. Es que tengo un proyecto que…» Esta breve conversación la escuché la semana pasada durante la pausa-café del Congreso Hábitat 2021, que analizó las oportunidades de los negocios circulares en la industria del hábitat. Y sí, se habló de economía circular, y mucho. Pero, sobre todo, los empresarios y profesionales del sector disfrutaron de una jornada en la que reinó ambiente de `vieja normalidad´, mascarilla mediante.
Se nombra mucho últimamente la «reconexión», en estos momentos en que los eventos vuelven a ser presenciales. Algo que todos necesitábamos psicológica y profesionalmente hablando. El Congreso Hábitat ha sido uno de ellos. Y la excusa: hablar de la necesidad de avanzar hacia negocios circulares, por un lado para atender a la creciente demanda de un mercado concienciado con la sostenibilidad; y por el otro, hacer frente a los enormes problemas de suministro que este mundo globalizado y pandémico nos ha traído.
El consumidor demanda sostenibilidad
¿Os acordáis de las imágenes de ciervos corriendo por las calzadas o un jabalí en medio de una rotonda en Madrid durante el confinamiento? Pues los consumidores también se acuerdan. Y es que, si algo ha provocado lo vivido en este más de año y medio insólito, es que las personas estemos más concienciadas con el entorno que habitamos. Que busquemos, como dice el economista Jose Mª O’Kean, el Espacio uno. La naturaleza.
Esto es algo que acelera el avance hacia los negocios circulares: los recursos son finitos y precisamos un cambio de modelo productivo, porque la economía actual es insostenible. Los vertederos son insostenibles. El precio de las materias primas es insostenible. El consumidor lo sabe, y a medio plazo va a querer que los productos que equipen su casa, además de los materiales con los que esté construida, estén pensados para reutilizarse cuando finalice su vida útil. Así que, mientras los asistentes al congreso nos saludábamos con el codo o salíamos al aire libre a tomarnos el café, la economía circular se respiraba en el ambiente. Porque es la respuesta a la situación de cuello de botella en la que se encuentra la industria en general.
Ejemplos de negocios circulares
Empresas líderes del sector del hábitat, como Roca Group o el fabricante de pavimentos vinílicos y moquetas Tarkett, estuvieron en el Congreso Hábitat 2021 para contarnos cómo habían implantado la sostenibilidad en sus empresas con el fin de transformarse poco a poco en negocios circulares. Como bien decía el director de Sostenibilidad de Roca, Carlos Velázquez, «la sostenibilidad es una maratón, no lo podemos hacer todo de golpe y nadie tiene aún los deberes hechos”.
«Nuestra estrategia es el upcycling«, explicaba el product and sustaineability Manager para el Sur de Europa de Tarkett, Rafael Rivelles, cuyos productos se reciclan y se reintroducen en el mercado. En 2020, la empresa alcanzó su objetivo de 0 residuos en vertederos.
Otro de los puntos calientes de la circularidad, o más bien, la gran asignatura pendiente, es la edificación. Por ello, el Congreso Hábitat abordó el «elefante en la habitación» con una ponencia de la constructora Construcía, que sí tiene los deberes hechos. Cristina Sendra, especialista en Construcción Circular en Eco Intelligent Growth de la constructora, expuso en su ponencia que los edificios son grandes bancos de materiales. “Hay materiales con una rotación altísima dentro de los edificios, y no tienen que acabar en vertederos, pero para ello necesitamos partners que estén alineados con la sostenibilidad”. Y constató que este esfuerzo en el futuro se traducirá en beneficios: «va a llegar un momento en que el valor residual de los edificios compense tanto el precio de su gestión, como el de las materias primas nuevas”.
Como conclusión, el Congreso Hábitat 2021, organizado por Aidimme en colaboración con Fevama y Asemad, y con el apoyo de la Generalitat Valenciana, se convirtió en una jornada de reconexión en la que las 125 almas asistentes aprovechamos para hacer networking, a la vez que nos concienciábamos de que los negocios circulares son rentables y hay que ir todos en línea hacia una circularidad en el sector de hábitat.