Coderch con entrevistados para el libro Recordando a Coderch. Foto: Archivo Coderch

Una aproximación a la figura del arquitecto José Antonio Coderch de Sentmenat a partir de las personas que lo conocieron. `Recordando a Coderch´ es una joya para los amantes de la arquitectura en el que la periodista Pati Núñez traza un relato a través de las entrevistas realizadas a veintiún personajes como Rafael Moneo, Josep Llinàs, Oriol Bohigas, Joan Margarit, Oscar Tusquets o Federico Correa, entre otros.

José Antonio Coderch (Barcelona, 1913 – Espolla, 1984) empezó su actividad profesional en 1942. De su despacho salieron obras reconocidas del racionalismo español, como la Casa en la Barceloneta, la Casa Ugalde, el Pabellón de Exposiciones de la IX Trienal de Milán, las Cocheras de Sarrià o el edificio Girasol en Madrid. Fue uno de los principales responsables de que la arquitectura de posguerra local se abriera a las corrientes contemporáneas internacionales.

Casa Ugalde. Foto: Archivo Coderch
Casa Ugalde. Foto: Archivo Coderch

`Recordando a Coderch´, un relato coral

«Este relato coral es un archivo vivo de su legado. A partir de entrevistas a personas que trabajaron con él o lo conocieron, se va configurando un personaje polémico, contradictorio, a veces afable, a veces autoritario, pero siempre brillante», cuenta Pati Núñez, autora de `Recordando a Coderch´. A lo largo de las entrevistas surgen temas como la amistad, las ideas políticas, su aislamiento respecto al resto de la profesión, su  carácter exigente, perfeccionista, pero siempre justo, su genialidad y sobre todo su arquitectura.

Los testimonios de los mejores arquitectos de nuestro país conforman `Recordando a Coderch´. Como el de Oriol Bohigas, quien cree que «hay algunos edificios en Barcelona que marcan mucho la imagen de la ciudad y que se deben a su genialidad como proyectista”. O Rafael Moneo: “todos hemos aprendido de él, y ha hecho que nos cuestionemos sobre el futuro que todavía pueden tener los materiales”.

Edificio Girasol. Foto: Archivo Coderch
Edificio Girasol. Foto: Archivo Coderch

Detrás de cada edificio que ves hay un hombre que no ves

José Antonio Coderch

En un momento cambiante como el actual, en el que se valora la capacidad de adaptarse por encima de todo, en que la vivienda muta y ya no es una unidad universal y válida para todos; «es muy pertinente revisitar el concepto de La Herencia de Coderch como un claro ejemplo visionario y lúcido que se replanteó las convenciones establecidas», explica la autora del libro `Recordando a Coderch´.

Planta sistema de La Herencia. Foto `Recordando a Coderch´
Planta sistema de La Herencia. Foto extraída del libro `Recordando a Coderch´

¿Qué es`La Herencia´ de Coderch?

Inédito hasta ahora, `La Herencia´se trata de un proyecto que no llegó a materializarse y que dejó como legado a sus hijos, los planos del cual se han encontrado recientemente. Se basó en uno de los valores arquitectónicos de Coderch: la resolución eficiente de los espacios para satisfacer las necesidades esenciales del hombre. Se trata de una vivienda que puede cambiar con la familia, es decir, que puede variar sus dimensiones mediante el intercambio de espacios con los vecinos. De este modo, la planta se puede adaptar a nuevos programas que acompañen la evolución de la familia. En la búsqueda de la planta ideal, Coderch propuso su optimización y una mejor relación entre interior y exterior a partir de tres aspectos: maximizar la entrada de luz, maximizar las vistas al exterior aunque cuidando la intimidad y crear espacios intermedios dependiendo del clima.  

El proyecto surge de una investigación que Coderch empezó hacia 1969, según la cual buscaba la máxima flexibilidad en planta y siempre de acuerdo a las necesidades cambiantes de las familia. De esta forma, las viviendas podían aumentar y disminuir su superficie, tanto en horizontal como en vertical, mediante el intercambio de espacios con las viviendas vecinas. Fue su trabajo más personal y apasionado y el último en el que trabajó antes de morir. Estuvo décadas extraviado, hasta que fue hallado finalmente gracias a las pistas de los entrevistados para este libro y el documental `Recordando a Coderch´.