No hay Congreso Hábitat del que no salgamos con alguna reflexión debajo del brazo para darle vueltas después, en casa, en nuestra empresa y en nuestros trabajos. La actualidad manda y cada año el Congreso de Innovación Estratégica analiza la coyuntura del mercado del hábitat dentro del contexto macroeconómico pero, también, dentro de las empresas. Esas pequeñas unidades que funcionan como un cerebro o un ordenador, como un organismo vivo.
En este Congreso Hábitat se remarcó que la empresa es un proyecto a largo plazo, algo que los empresarios más agudos saben bien, y que deben tener amplitud de miras para no perderse en prácticas cortoplacistas. Es fundamental, según una metáfora que se repitió a lo largo de la jornada y cuyo autor original no recuerdo -es lo que pasa con las buenas frases, que se apoderan de su autor-, saber manejar las «luces cortas» y las «luces largas». Como cuando conducimos de noche. Las cortas para el día a día, para lo que tenemos inmediatamente delante. Las largas para movernos en la oscuridad de la incertidumbre actual del mercado, iluminando más allá de lo que vemos; pero, eso sí, con cuidado de no deslumbrar al que tenemos enfrente (por eso lo de saber usarlas, que hay gente que va por la vida con las antiniebla activadas cuando hace sol, sin siquiera darse cuenta).
Volver al sistema de bloques
Jose Mª O’Kean abrió un año más el Congreso Hábitat con su mirada lúcida, un tanto visionaria -nos habló del metaverso a los que tenemos más de 40 y nos dejó locos-, y casi siempre optimista. Porque si solo vemos lo negativo del espectro, hacemos una bola de nieve que nos arrastra, y eso es lo que está pasando con el mensaje apocalíptico que transmiten los medios de comunicación. Y no. El mundo no se va a acabar ni lo peor está por venir, como decía O’Kean. Aunque las empresas estén viendo mermados sus márgenes de beneficio, hayan tenido que reducirse, reestructurarse y, en algunos casos, incluso parar la producción temporalmente. Cada uno aplica la fórmula que mejor le conviene con tal de aguantar el temporal hasta que amaine, que amainará. Y cuando esto ocurra, ya habremos vuelto a casa. Es decir, que los mercados van a retornar al sistema de bloques, que es una cosa que suena muy a Guerra Fría, pero que será la solución a los problemas de abastecimiento.
En este sentido, decía O’Kean, «vamos a vivir un cierto confort en el bloque europeo, las empresas se van a relocalizar y la suerte es que todos estamos igual y en España ya los precios están subiendo menos que en el resto de Europa. Esto quiere decir que nuestros productos son más competitivos«.
Innovación de mercado y modelos de negocio en Congreso Hábitat 2022
En este bloque dedicado a conocer la problemática concreta de las empresas, el Congreso contó con la participación de Carlos Graullera Marco, director comercial y miembro del Comité de Dirección de Brenntag Química, una empresa distribuidora de productos químicos para diversos sectores, entre ellos el del hábitat y la construcción. «La incertidumbre es alta. Las empresas necesitan tener proveedores de cercanía y máxima información de cómo se mueve esa materia prima», dijo. Además, sugirió no aceptar proyectos a largo plazo, dado que no se puede garantizar la fiabilidad del suministro. «Mentalidad abierta, flexibilidad y no tener los pies muy anclados al suelo», fueron sus consejos.
Por su parte Juan Carlos Morata, del departamento de Oferta Producto de Leroy Merlin España, ofreció una visión de los problemas de suministro y la subida de precios en el punto de venta; y de qué manera los consumidores van cambiando sus preferencias siempre en función de esos precios elevados y oscilantes. Un ejemplo de producto cuyo consumo ha disminuido a causa de su precio es el tablero de MDF, que ha subido un 110% en el punto de venta. Estos cambios en los hábitos de consumo, dijo, es «la teoría de los vasos comunicantes: el consumidor final deja de comprar ciertos artículos por el precio o por su renta disponible. El distribuidor pide menos al proveedor y el proveedor pide menos materias primas». Y recomendó investigar mucho en internet, visitar foros e informarse.
Estrategias ante el escenario global
Margarita Gomis, gerente de Sido Madera; Antonio Muñoz, CEO de Koo International; José Luís Díez, secretario general de ASEFAPI; y Pedro Coca, presidente de la Fundación Étnor, debatieron sobre los problemas actuales de las empresas y su impacto en la rentabilidad. «A la pyme le falta tiempo y profundidad de campo para entender hacia dónde nos lleva la incertidumbre del mercado. Tienen que aprender a usar las luces cortas para el día a día y luces largas para manejarse en la oscuridad. Hay que levantar la cabeza e investigar mucho en internet», declaraba Pedro Coca.
En cuanto a la rentabilidad, Antonio Muñoz explicaba que en su empresa «nos estamos reorientando a otros nichos de mercado para mantener la rentabilidad. Esto obliga a invertir y realizar trabajos que no estaban previstos». Mientras que Margarita Gomis hacía hincapié en el valor añadido y la excelencia. «Hacer cosas diferentes, aplicar más tecnología y contar con trabajadores cualificados».
Antes de pasar al bloque de Motivación y Liderazgo, siempre presente en el Congreso Hábitat, Mª José Núñez y Amparo Roca, de Aidimme, presentaron a los empresarios la plataforma EFPF (European Factory Platform), que actúa como nexo de unión digital entre las distintas empresas, aplicaciones y servicios. Herramientas 4.0 para desarrollar soluciones personalizadas que maximicen la conectividad y la eficiencia en las cadenas de suministro.
El diseño es un valor estructural
Finalizó la jornada un coloquio entre diseñadores, moderado por Cristina Revert, responsable del OTH de Aidimme, quien primeramente presentó el Cuaderno de Tendencias del Hábitat 22/23 -código QR mediante, para descargarlo allí mismo-. Un estudio que se viene realizando desde hace la friolera de 16 años y que es el más longevo en su categoría de la Comunidad Valenciana.
Los diseñadores Vicent Martínez y Carmen Baselga (huelgan las presentaciones), junto a Javier Pastor, consultor de Diseño de Expormim (Premio Nacional de Diseño en 2021, ahí es nada), debatieron sobre el diseño y las tendencias para la innovación de producto. Baselga dijo que los diseñadores son buenos testadores del comportamiento del consumidor. «Por el contacto directo con el prescriptor, es importante mantener una relación y comunicación con los fabricantes del hábitat como canalizadores de las tendencias del mercado». Pero la guinda la puso Vicent Martínez cuando nos engañó a todos con su pregunta trampa: «¿Quiénes creen que el diseño es un valor añadido?» Y los empresarios, obedientes, alzaron masivamente la mano como en la escuela. «¿Y quiénes creen que el diseño es un valor estructural?» ¡Epa! Nos pilló. «El diseño es un valor estratégico y estructural. No es la guinda ni el valor añadido», dijo. Y nos calló a todos. Nada más que añadir, Señoría.
«Ante el pesimismo de la inteligencia, el optimismo de la voluntad»
Clausuraron la jornada Mariano Pérez, secretario de la Comisión Consultiva de Aidimme; Alejandro Bermejo, presidente de Fevama y Asemad; y finalmente, el Conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent. Ante la incertidumbre que planeó sobre todo el Congreso Hábitat, Bermejo habló de la importancia de la información como la «herramienta más potente para hacer frente a esta situación». Acudir a eventos como el Congreso Hábitat y pertenecer a asociaciones empresariales «son algunas de nuestras mejores armas».
Y entre tanta metáfora, Rafael Climent no quiso ser menos y cerró la jornada con una cita de las de imprimir bien grande y colgar en la pared del despacho: «ante el pesimismo de la inteligencia, el optimismo de la voluntad», atribuida al pensador italiano Antonio Gramsci. Pues eso, voluntad, flexibilidad, amplitud de miras y encendiendo siempre las luces del coche que correspondan. Lo tenemos claro, ¿no?
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