Mireia Escribano, o cómo lograr el éxito de producto
Mireia Escribano (Valencia, 1981) es una de las diseñadoras españolas con mayor proyección internacional. Sus diseños amueblan hogares de medio mundo y habitan las viviendas de personas que, pudiendo comprar cualquier objeto del planeta, han elegido el mueble que ella una vez dibujó.
La familia real británica, Beckham, Schumacher, George Michael… “Pero no es lo que realmente importa”, matiza. Y no lo es porque su concepción del diseño va mucho más allá. Mireia es hija de Pepe Escribano y de él, por genética o aprendizaje continuo, ha heredado las cualidades que han marcado la trayectoria de este gran diseñador. Hoy, desde Escribano Studio, sigue su propio camino, un camino diferenciado en el que avanza con criterio, paso firme y discurso impecable.
En 2015, la Cámara de Comercio e Industria Luso Francesa otorgó el primer premio PME a Aleal, por el diseño de mobiliario que Escribano Studio desarrolla para esta firma en el mercado francés y por su exportación a más de 25 países ¿Hasta dónde han llegado tus diseños?
Sí, fue un premio que recibimos con Aleal, una firma portuguesa con la que trabajo habitualmente. Actualmente, diseño para España, Portugal, Alemania, Francia, Inglaterra, Bélgica, Holanda, Rusia, Estados Unidos, África, Dubai, China… El estudio abarca casi todo el mundo. Y los diseños se exponen en las ferias referentes de cada país y en las internacionales de mayor prestigio, como en Italia, Estados Unidos y ahora, en Rusia, pues vamos a exponer en la Feria de Moscú.
¿Diseñas para empresas de todos estos países?
No exactamente. Los mercados que vamos ganando cada año son con Aleal, que exporta a 25 países. Trabajo también con empresas españolas, fundamentalmente para el mercado español, como Hogladih, de Mancha Real, o Cler Artidis, de Silla. Y el estudio tiene una sede en Hong Kong desde el que diseñamos para empresas chinas, únicamente para consumo interno del mercado chino.
En Francia, tus diseños ocupan portadas de revistas. En Portugal, aparecen en programas de televisión. En Inglaterra, amueblan residencias de la familia real. ¿Cuál es el secreto de este éxito?
Sí, estas cosas siempre me asombran, me sorprende que un mueble que yo he diseñado llegue a estar en casa de alguien a quien veía en las revistas, que esa persona elija y conviva con algo que yo he contribuido a crear. Pero es anecdótico, creo que el éxito no es exactamente la notoriedad, sino lograr los objetivos del cliente que me contrata para realizar sus diseños. Hacer un mueble que guste, que llegue al mercado que se propone llegar al cliente, y que se pueda integrar en su proceso productivo, que lo pueda fabricar sin afectar a sus costes. Un diseño no es solo del que lo crea, es de la empresa al completo. Y el diseñador debe ser parte de la empresa, aunque trabaje de forma independiente, empaparse de ella, de sus objetivos, de sus procesos, de sus necesidades.
¿Se enmarcan estos diseños en un estilo concreto?
No como tal. Trabajo mucho el luxury, el mueble de lujo, con materiales de alta calidad, chapas naturales preciosas, terminaciones perfectas. Siempre adaptando el producto a cada mercado, al tipo de consumidor de cada país. Pero también trabajo un mueble más económico. Y puedo trabajar la línea que necesite el cliente. Por eso, depende fundamentalmente de la firma y del consumidor al que se dirija su producto.
Entonces, estudias el proceso productivo del fabricante, el mercado al que va dirigido y dentro de ese mercado, el consumidor final del producto.
Eso es. Y el diseño de Escribano Studio abarca todo ello. Hacemos un estudio del perfil del consumidor y con él, sabiendo lo que le va a gustar, se desarrolla un producto que va a perdurar y que a la empresa le va a resultar fácil de construir siguiendo sus propios procesos.
El diseño, tal como lo concibes, va mucho más allá del proceso creativo.
Así es. Y me encanta.
Aunque, como proceso creativo, también pondrás en él parte de tu alma.
Pongo plena conciencia. Cuando diseño, entro en un estado de concentración total, donde parece que se me vaya a olvidar respirar: dibujando, pensando soluciones, eligiendo materiales, ideando la manera de construirlo, de desarrollarlo. Soy yo. Es parte de mí. Me hace feliz.
En el mercado español, ¿que características debería tener un buen diseño?
Lo más importante es que se diferencie, que tenga una identidad propia. La identidad es una de las claves del éxito de una empresa. Hay que saber quién es tu consumidor y trabajar para él un producto diferenciado del resto del mercado. Y ser consciente de esa identidad y defenderla, toda la empresa: desde gerencia a comercial, diseño, oficios.. Todos a una. El diseño, tal como lo concibo, es la creación de esa identidad.
¿Qué le falta al diseño en España?
Escuchar a su cliente final.
MIREIA Y LAS FLORES
En el año 2005 Mireia Escribano desarrollaba sus primeros diseños junto a su padre, Pepe Escribano. Desde El Sector descubrimos uno de sus muebles, que introducía serigrafías de flores en sus frentes en un momento en que la estética reinante era totalmente minimalista. Pronto esta tendencia se extendió. La joven Mireia se abría paso en ese mercado que hoy conquista con cada pieza.
¿Sabes que en El Sector aquel mueble inspiró una poesía?
¡No lo sabía! Me encantaría leerla.
Flores Geometría, formas jugando con el espacio. Líneas, trayectorias mínimas entre dos puntos. Ángulos, planos que parten de la misma arista. Volúmenes, estructuras cúbicas en tres dimensiones. Blanco, negro, vidrio, acero… ¿Quién redujo la belleza a su mínima esencia? Pero siguió siendo bella, cálida de tan fría. Y cuando sólo el color osaba mirarla, alguien trajo una flor. ¡Vida!