Concienciación medioambiental, reputación empresarial y una auténtica necesidad para ahorrar costes. La transición a energías renovables es crucial para las empresas del sector del hábitat en el momento en que vivimos, y está alineada con la estrategia de economía circular. David Valls, CEO de Romur Renovables, dice que «es el momento perfecto para que las empresas se conciencien, porque tienen un problema real de costes energéticos; mientras que con placas solares la energía es gratuita y la empresa puede autogestionarla internamente».

De esta forma, la transición a energías renovables como la solar fotovoltaica es la respuesta a la necesidad de muchas empresas de ser más sostenibles y mejorar su competitividad. David Valls, de Romur, insiste en que «no se trata de una tecnología excesivamente costosa y tiene muchas aplicaciones dentro de la empresa: desde acumular energía hasta instalar cargadores para coches eléctricos en la fábrica para empleados». Las baterías o sistemas de acumulación presentan ventajas como la autogestión y la autogeneración, que permiten utilizar la energía en función de la estacionalidad productiva. «La automatización y la digitalización facilitan la racionalización del consumo».

baterñias y acumuladores de energía solar fotovoltaica

Aprovechar las ayudas a la transición a energías renovables

Actualmente, las empresas del sector pueden beneficiarse de ventajosas ayudas de la Administración a la instalación de placas solares, especialmente de la Generaltat Valenciana. Es por ello que estas deben aprovechar el momento y no esperar para hacer el cambio. «Debemos pensar en el largo plazo y generar nosotros mismos los cambios, no esperar a que vengan de fuera», concluye David Valls.

Con más de 20 años de experiencia en el sector fotovoltaico, Romur está formado por un equipo humano multidisciplinar de ingenieros y técnicos con amplia experiencia en el sector solar, que velan por cada uno de sus clientes. Romur Renovables nace en 2001 como respuesta a la necesidad de muchas empresas de ser más sostenibles y mejorar su competitividad a través de la transición a energías renovables, como la energía solar fotovoltaica.