El sector del hábitat “salva los muebles”, nunca mejor dicho, a pesar de la pandemia. El aumento de la demanda de mueble para el hogar y las reformas en las viviendas están redundando en una rápida recuperación de nuestro sector tras el parón del confinamiento. Algunos empresarios nos cuentan su experiencia.
Una de las consecuencias que está teniendo la crisis del Coronavirus en la sociedad es la puesta en valor del concepto de hogar. Y es que a pesar de la coyuntura que atravesamos, el sector del hábitat ,y en concreto el mueble para hogar, están viviendo con asombro un despertar del consumo nacional, tras años de letargo que arrastraba desde la crisis económica de 2008.
Los empresarios del hábitat coinciden en que desde el fin del confinamiento severo de 2020, y con el avance de la pandemia, están trabajando a niveles superiores a lo esperado. Pero esta vez, los pedidos no vienen del canal contract ni de las exportaciones. Vienen del consumidor nacional que ha decidido destinar sus ahorros a renovar sus hogares, en lugar de dedicarlos al ocio o a los viajes.
Según los últimos datos recabados por el Observatorio Español del Mercado del Mueble de Aidimme, tras un descenso del -24,9% interanual de la actividad de los fabricantes entre abril y junio, las expectativas para el tercer trimestre del año auguran descensos del -4,5%.
Cambios en las prioridades del consumidor de mueble para hogar
Ya al inicio del Estado de Alarma, los analistas de tendencias vaticinaban un auge del mueble para el hogar y productos para reformas, determinado por el tiempo que nos estábamos viendo obligados a pasar encerrados en casa. Esto, unido al aumento del teletrabajo, iba a suponer un cambio radical en las necesidades de los consumidores y en el gasto que estos hacían en sus hogares hasta el momento.
Pepa Casado, analista de tendencias del hábitat, de la consultora Future-A, explicaba allá por el mes de abril que estábamos asistiendo “al mayor test de mueble para hogar nunca antes visto en la historia de este sector. Somos 47 millones de españoles `testeando´ a la vez sus viviendas”. Este hecho está cambiando la forma de consumir, y ha propiciado que reflexionemos sobre nuestras prioridades, entre las que se han desmarcado la preocupación por la salud y el bienestar de los espacios que habitamos.
Los empresarios cuentan su experiencia
Eduard Martín, de JJP, afirma que “las prioridades en el gasto se han visto modificadas por la situación, a favor del confort en la vivienda, la renovación de mobiliario y también transformar estancias que antes tenían otras utilidades, en zonas de `home office´ para poder teletrabajar”. Asimismo, los dormitorios juveniles también están siendo foco de atención de los consumidores, que ahora tienen a los hijos adolescentes más tiempo en casa y asistiendo a clases online, y necesitan contar con su espacio y su privacidad.
Eduard cree que, aunque la respuesta y la evolución han sido muy buenas, habrá una desaceleración progresiva del consumo de mueble para hogar. “Nos conformaríamos con llegar a los volúmenes de producción de antes de la pandemia”.
El salón y el dormitorio son dos de las estancias que más protagonismo están ganando. Explica Arcadi Machi, director general de Muebles Ramis, que sus previsiones durante el confinamiento eran pesimistas, “pero fue acabar con el mismo y, sorprendentemente, nuestro producto -salones y dormitorios- experimentó una fuerte demanda”.
IKEA se hace eco del fenómeno
El estudio `Percepción de nuestro hogar tras el confinamiento´, elaborado por Sigma Dos para IKEA, avala esta demanda de mueble para hogar de la que hablan los empresarios. Según el informe, estos son los espacios favoritos de los españoles dentro de sus viviendas:
- El salón ha sido la estancia estrella para la mayoría de los españoles desde el inicio de la pandemia, como declara un 52,6% de los encuestados.
- Le sigue el dormitorio (20,4%)
- La terraza o balcón (7,9%).
Por otro lado, los españoles con franja de edad comprendida entre 18 y 24 años declaran que su estancia favorita durante este periodo ha sido su dormitorio (50,8%).
Auge de la madera en las reformas
Esta misma encuesta también presta atención a las reformas en los hogares. El otro frente que ha cobrado importancia, además de la renovación del mobiliario. Preguntados por la intención de realizar mejoras en el hogar, un 17% de los españoles va a hacer obra, un 13,6% quiere mudarse a una casa con espacio en el exterior y un 12,4% decorarla.
Rafael Fenollosa, gerente de Interfusta, cuenta que han notado un incremento muy importante en la cartera de pedidos, igualando las cifras e incluso mejorando los meses de verano del ejercicio pasado. “Los productos más demandados son aquellos que ayudan a crear hogares más confortables: puertas de interior, de seguridad, armarios, cocinas y suelos”.
“La gente está invirtiendo en mueble para hogar y en pequeñas reformas lo que no se ha gastado en irse de vacaciones; sobre todo pensando en unos años en los que estaremos más recluidos”, dice Alejandro Bermejo, gerente de Alto Turia. “Estamos viendo también un aumento de las reformas de las segundas residencias, viviendas unifamiliares y en el entorno rural. En aspectos como la seguridad, accesibilidad y, sobre todo, habitabilidad”.
Según Bermejo, antes de la Covid-19 se preveía que España rehabilitara 1,2 millones de inmuebles antes de 2030; sin embargo, “que se alcancen estas cifras dependerá de las ayudas europeas, en las que tendrá un gran protagonismo el reparto de fondos para la reforma de viviendas y edificios de forma sostenible, valorando la eficiencia energética”. Y es que la sostenibilidad es una de las tendencias que la crisis sanitaria ha acelerado, en una búsqueda por habitar espacios más saludables.
Mantener vivo el consumo nacional de hábitat
Como vemos, las expectativas para el cierre de 2020 son halagüeñas, teniendo en cuenta la gravedad de la situación por la que atravesamos, pero, ¿qué pueden hacer las empresas para que no decaiga la demanda nacional de mueble para hogar? Arcadi Machi, de Ramis, lo tiene claro: “para que esto no sea un tema pasajero debemos lanzar mensajes de comunicación para que el consumidor final invierta en su casa, en la salud visual y funcional de su hogar; ya que lo tenía descuidado y es donde pasa y pasará muchas horas”.
Por su parte, Rafael Fenollosa cree que los empresarios tienen que actuar “con mesura, invirtiendo con racionalidad en aras de mejorar los procesos de producción, ventas y marketing”. Además, otorga especial importancia a buscar otros mercados, físicos o virtuales. “Somos conscientes de que el entorno no es el deseado en algunos sectores, y ello puede redundar en una disminución de nuestra actividad”.
Con la misma cautela se expresa Machi, cuando dice que “no seremos de los sectores más afectados, pero si llega una crisis estructural, los niveles de parados se dispararán y afectará al consumo en todos los niveles y sectores”. No obstante, aconseja Alejandro Bermejo que “no debemos caer en el miedo, las empresas que sigan tirando hacia adelante y manteniendo sus estrategias de marketing o ventas, además del esfuerzo de mantener su estructura, son las que saldrán más reforzadas”.
Prudentes expectativas para el hábitat
Los datos del Observatorio Español del Mercado del Mueble de Aidimme muestran que, tras un descenso del -24,9% interanual de la actividad de los fabricantes en el trimestre de abril-mayo-junio, las expectativas de recuperación para el tercer trimestre del año auguran descensos muy inferiores, cercanos al -4,5%. De esta forma, la actividad de los fabricantes del sector está adoptando una forma de V.
Esto implica una fuerte caída en el segundo trimestre del año, y un rebote al alza esperado para el tercer trimestre. Basado en el dinamismo de las ventas en los meses de verano. De mantenerse esta tendencia, el hábitat recuperaría gran parte del terreno perdido durante los meses de confinamiento. Sin embargo, aunque las expectativas recogen el buen momento a corto plazo, también tienen en cuenta la incertidumbre del entorno económico.
Publicado en el periódico El Sector nº. 138