¿A ti también se te mueren las plantas en verano? No desesperes, existen especies resistentes que pueden aportar ese toque de verde natural que necesita toda terraza o balcón urbano. Crea un ambiente refrescante y colorido con estas plantas para verano que alegrarán tu hogar u oficina.
Dipladenia
Es una planta trepadora que pertenece a la familia Apocynaceae, originaria de América del Sur, específicamente de Brasil, Argentina y Paraguay. Es perenne y se caracteriza por sus flores en forma de trompeta, que pueden ser de color rosa, rojo o blanco. Hoy en día, la Dipladenia se cultiva en muchas partes del mundo como planta ornamental, y se ha convertido en una de las plantas para verano más populares gracias a su belleza y facilidad de cuidado.
Dracena
La planta Dracena es originaria de África, de la región subsahariana y también de algunas zonas de Asia. Se encuentra en hábitats diferentes, desde zonas costeras hasta bosques tropicales y montañas, y hay más de cien especies diferentes. Algunas especies son arbustos o pequeños árboles, mientras que otras
son plantas de interior populares debido a sus hojas largas y delgadas y su sencillo cuidado.
Sanseviera Trifasciata Laurenti
También llamada “Planta espada” o “Lengua de Suegra”. Es muy valorada por sus propiedades decorativas y es una de las plantas para verano más fáciles de mantener, pues sus cuidados resultan ideales para principiantes. Solo necesita luminosidad intensa y riego moderado. Se dice que esta planta atrae la buena suerte y elimina las energías negativas del ambiente.
Jazmín
Esta planta trepadora de flores fragantes se utiliza comúnmente como planta decorativa en jardines y hogares de todo el mundo. Se cree que la historia del jazmín como planta decorativa se remonta a la antigua Persia, donde se valoraba por su fragancia. En la cultura persa, el jazmín se consideraba una flor sagrada asociada con la diosa de la fertilidad, y se utilizaba en ceremonias religiosas. Como todas las trepadoras, es una de las plantas para verano más agradecidas.
Aloe Vera
También conocido como sábila, es originario de la península arábiga, y se ha extendido por todo el mundo gracias a su amplio uso medicinal y cosmético. Se cree que ha sido utilizado por diversas culturas desde hace más de 6.000 años. El Aloe vera es una planta suculenta que pertenece a la familia Asphodelaceae, y se caracteriza por sus hojas carnosas y alargadas, que contienen un gel transparente
en su interior. Esta planta se adapta bien a los climas cálidos y secos, y su gel contiene compuestos
antiinflamatorios, antibacterianos y antioxidantes que lo hacen útil para tratar una variedad de afecciones de la piel, quemaduras, cortes y otros problemas de salud.
Fuente: Interflora